¿Por qué una serieteca?

He pensado que sería buena idea explicaros por qué voy a comenzar a trabajar en la Serieteca, una sección del blog en la que os iré comentando las diversas series que veo o he visto.

Este sitio nació como un trampolín de presentación de mi primera novela, Manifiesto, y mía como escritor. Cualquier gurú de internet me recomendaría convertirlo en un blog literario para atraer a un público lector que quiera acceder a aquello a lo que escriba, y he de reconocer que durante mucho tiempo le he dado vueltas a la forma correcta de hacerlo, sin encontrar una respuesta clara.

Haciendo un acto de honestidad conmigo mismo me di cuenta de que no me considero nadie para hablaros de literatura. Aclaración: Sí, he leído unos cuantos millares de libros y creo que es algo que podría hacer, pero existen muchas y muy buenas páginas que ya lo hacen, y volviendo a la honestidad, simplemente no me apetece.

Así que me planteé ¿Con qué podría mantener ocupado a este blog? Y la solución era sustentarlo con dos de mis pasiones: todo lo que vaya escribiendo y haciendo como escritor, y las series.

Y llegamos al quid principal de este post, ¿Por qué series? Allá por 2004 empezaba a ver una serie que comenzó a programar TVE, Lost. Tras diversas tribulaciones que desgranaré cuando hable de la misma más detenidamente acabé tremendamente enganchado a ella, y fue el origen de una verdadera adicción. Empezaron a hablarme de otras muchas series: Dexter, Doctor Who, Mujeres Desesperadas, Urgencias… y yo las fui devorando. En este momento tendría que dejar de hablar en singular y empezar a utilizar el plural, porque como un buen yonki conseguí convertir a mi pareja en otra adicta.

En la actualidad es prácticamente el único formato televisivo que consumimos, nos sentamos a comer o a cenar y encendemos la televisión para ver un capítulo de nuestra serie favorita del momento para acabar zampándonos dos o tres seguidos.

Pero es una pasión que va algo más allá. Me encanta comprarme muñecos y figuras de todas esas series que me han marcado, tengo ropa de las mismas, e incluso me descubro sacando lecciones vitales de ellas.

Hola, mi nombre es Javier y soy adicto. Soy seriéfilo.